viernes, 1 de marzo de 2024

Consejos básicos para un concurso.

Amig@s del caballo! comienza la temporada de concursos de este nuevo año 2024, por ese motivo me gustaría compartir con ustedes una serie de consejos para jinetes de doma clásica.
El primero y más primordial es la organización, es decir, controlar todo lo que rodea al concurso en sí, porque con el estrés podemos olvidar algo. Para no olvidar nada o no tener sorpresas desagradables, tenemos que ir al concurso con todo bien preparado y  conociendo la hora aproximada de nuestra salida a pista. 
Debemos traer al concurso todo lo necesario porque hicimos una lista días antes y tener claro cuánto tiempo necesitamos para estar listos. 
Ejemplo: cuánto tiempo necesitamos para preparar el caballo, cuánto tardamos en vestirnos, cuanto tiempo dedicaremos al calentamiento. Entonces es muy importante tener un buen planning, una buena organización y llegar siempre con tiempo, hay que conseguir que todo lo que es ajeno al momento de entrar en pista no cree problemas que nos estresen. 
El segundo consejo es ir al concurso con la reprise muy entrenada, esta tiene que ser una prueba con la que el binomio se sienta cómodo. 
La prueba que hagamos no se puede convertir en un reto ni en un tener que terminar la reprise forzando al caballo.
Hay veces en las que tenemos mucha ilusión por salir en un nivel superior porque tenemos mucha motivación. Eso es fantástico, pero puede ser un inconveniente si no estás preparado, entonces se convierte en un reto tener que terminar la prueba. 
Es importante competir en un nivel que dominen jinete y caballo porque se tienen que concentrar en hacer la prueba ejercicio por ejercicio (es recomendable que en casa se hayan practicado los ejercicios del siguiente nivel) entonces en ese momento podemos dar el paso, pero darlo antes sin confirmar el nivel, puede salir mal y al final resultar en una desmotivación.
El tercer consejo es repasar bien la reprise, me refiero a que no se repase simplemente con el típico leer la prueba antes de hacerla: "entrada, parada en X salir al trote pisa mano derecha...", me refiero a que se repase la prueba ejercicio por ejercicio conforme a cómo la vamos a montar, como la vamos a ejecutar y qué ayudas técnicas vamos a necesitar.
Recordar lo qué os diga siempre vuestro entrenador: "...en esta esquina haz esto con la pierna... o aquí acuérdate de la transición". 
A esto me refiero con repasar bien la prueba, a repasarla de manera técnica y así cuando entremos en pista sentiremos como si lleváramos un walkie talkie en el oído escuchando al entrenador guiarte punto por punto como montabais entrenando en casa.
Muy importante también es para mí la primera impresión que damos a los jueces al entrar por la línea central: la parada, inmovilidad, el saludo... Creo que es muy importante practicarlo en casa, tiene que salir perfecto. No olvidemos que esto también es un ejercicio de la prueba, también tiene una nota y una importancia que al final, sí un binomio entra en pista haciendo una línea central perfecta, una parada con una inmovilidad, una calma, una tranquilidad y un salir disfrutando, da mucha armonía y buena impresión hay que cuidar esos pequeños detalles. Evidentemente después queda toda la prueba por delante y hay que cuidar el resto de detalles técnicos, las esquinas, el trazado, la impulsión... pero a veces nos olvidamos de algo tan simple como es hacer la línea central, la parada e inmovilidad, el saludo. Cuidar la entrada es dar una buena primera impresión a los jueces, tenerlo en cuenta siempre va a jugar a nuestro favor.
Y por último lo que siempre les digo a mis alumnos: la prueba la tienen que hacer sin prisa, no puede ser que entren en la prueba con prisa y la terminen sin saber cómo han trazado, ni los ejercicios que han hecho bien... Hacer la prueba rápido "de memoria" es un error y significa que no has montado con conciencia y que incluso no has disfrutado del concurso.
Tenemos que comenzar la prueba, pensar en cada ejercicio y mientras estás ejecutando el ejercicio, tener tiempo de pensar lo que vas a hacer para preparar el siguiente y así con toda la prueba.
No es solo cuidar los detalles como las esquinas, los círculos, es cuidar lo que te están exigiendo en cada ejercicio.
Las hojas de las reprises tienen unas indicaciones al lado que te especifican qué esperan los jueces ver en cada ejercicio. Esto hay que leérselo y si no se entiende, preguntárselo al entrenador para tenerlo en cuenta a la hora de ejecutar la prueba.

jueves, 1 de febrero de 2024

Las piernas, la ayuda principal de la equitación.

Amig@s del caballo! Las piernas del jinete tienen como función la producción, mantenimiento y sostenimiento de la impulsión, como acción principal y como accesoria, mediante el acuerdo de todas las ayudas, dirigen el caballo, según el deseo del jinete, hacia donde haya decidido ir. Para ejecutar órdenes, estas deben ser exactas y concretas, no confusas, que el caballo pueda entender lo que se le pide; las piernas deben ir en contacto con el caballo a través de la montura y este contacto debe ser muelle, debiendo huir de movimientos o acciones involuntarias, que solo sirven para confundir y que si la acción ha sido sin fijeza y bailante llevará al caballo al desorden. Las piernas: actúan, resisten y ceden. Actúan cuando se aumenta su presión para iniciar un ejercicio o movimiento. Resisten cuando su presión tiene por objeto oponerse a un desplazamiento lateral, por ejemplo, el tercio anterior. Ceden cuando la presión disminuye y permite ese desplazamiento. En teoría las dos primeras son activas en grados diferentes y en el tercero son pasivas.

Acción impulsiva de las piernas 

Se debe realizar con exactitud para alcanzar el grado de impulsión deseado, para la ejecución del ejercicio elegido. Si la acción fuera insuficiente, la ejecución del ejercicio languidecería y conduciría a acciones contrarias de las riendas que llevarían a «quedarse detrás de la mano». Si la acción fuera excesiva, se producirán desórdenes que habrá que regular con una acción más fuerte de las manos y el caballo luchará por «ganar la mano», se violentará más y más, malgastando sus fuerzas inútilmente. El jinete debe conocer el grado de sensibilidad de su caballo hacia la acción impulsiva de las piernas. Es fácil comprender esta sensibilidad. Una acción de piernas simultánea debe tener el efecto de producir un deseo de ir hacia adelante al caballo si este está parado, y si estuviera en movimiento la acción indicaría un aumento de impulsión. La acción de piernas debe producirse detrás de la cincha, significando los franceses que se ejecuta por una presión de muslos y pantorrillas ejerciéndose de atrás a adelante. Y suavemente, para no sorprender al caballo, pero si no fuera obedecida esta acción se ejercerá por contactos francos y enérgicos de pantorrilla y talones. Estas acciones varían desde el golpe a la vibración pasando por los batimientos. El golpe de talón arma o de espuela es la forma más rigurosa de empleo de las piernas con fines impulsivos. Las vibraciones de pantorrilla a base de breves contracciones de sus músculos sin desplazamiento visible de la parte baja de la piernas es otra forma normal de empleo de estas. El efecto mínimo se obtiene por apoyos breves y segundos de los pies sobre los estribos sin perder el contacto con estos y sin ninguna clase de desplazamiento de la pierna. Según el ejercicio a ejecutar y el grado de sensibilidad a las piernas de cada caballo, el jinete empleará uno u otro procedimiento, que naturalmente podrán alternarse ya que no son incompatibles. La aplicación más atrás de la cincha podría ser una confirmación de la dirección tomada y un recuerdo que impide a los posteriores cualquier desplazamiento lateral, así como una permanencia de los posteriores debajo de la masa en buena posición adelantada.

Empleo de una pierna aislada 

El empleo de una pierna aislada produce diferentes efectos, según su forma y punto de aplicación. En cuanto a su forma puede ser por contactos breves y por presión. Por contactos breves produce un aumento de las impulsiones en el posterior del mismo lado de la acción. Por presión produce efectos distintos, según el punto de aplicación: en su emplazamiento ordinario obtiene una incurvación del cuerpo del caballo que cede a su acción alejando hacia un lado opuesto la parte presionada y provocando así un acercamiento entre los extremos del bípedo diagonal del lado de la pierna. Empleada más atrás, la presión de una sola pierna provoca el desplazamiento de las caderas y de la masa hacia el lado contrario, siempre que la mano no se oponga a ello, y mejor todavía si contribuye a este desplazamiento. La fuerza de la presión varía con el efecto que se trata de lograr y con la ligereza del caballo a las piernas. Cuando el caballo todavía no conoce bien el empleo de una pierna aislada, en ocasiones, se dice que «se acuesta sobre ella», tratando de librarse de algo que no comprende y le es más fácil «acostarse» que obedecer. Pero para llegar a emplear una pierna aislada habrá que haber empleado las dos y haber comprendido su significado. La acción de la pierna aislada debe hacerse detrás de la cincha sin exagerar el retraso de la pierna, en posición casi perpendicular al flanco del caballo y progresivamente para no sorprender y producir alteraciones. La acción se puede repetir mediante pequeños contactos –golpes de pantorrilla si el caballo se resiste– y debe cesar desde el momento en que el caballo obedece. A continuación de la pantorrilla, y para aumentar la acción, está el talón armado de espuela, que lo que hace es dar más fuerza a la acción de la pierna, con lo que se consigue más rapidez en la respuesta. 

martes, 2 de enero de 2024

Piruetas al galope .

Amig@s del caballo! Hoy les quiero compartir unos consejos para hacer piruetas al galope, pero primero tenemos que tener claro que es una pirueta al galope: un ejercicio en el que el caballo, sin perder el ritmo del aire, gira con sus manos alrededor de los posteriores, que baten prácticamente sobre el suelo. El tercio anterior se mueve alrededor del tercio posterior, mientras que el pie interior describe un círculo, a veces descrito como “del tamaño de un plato grande" Podemos hacer una pirueta con un máximo de ocho batidas al galope.

El caballo debe prepararse para las piruetas haciendo primero medias piruetas y piruetas enteras al paso. Aunque al principio éstas se harán más grandes que la figura requerida, la capacidad de soporte de los posteriores gradualmente es incrementada al ir reduciendo el tamaño de las piruetas.

Al galope se debe empezar con un cuarto de pirueta y medias piruetas para mejorar el remetimiento. Un cuadrado es un buen ejercicio para introducir las piruetas, haciendo un cuarto de pirueta en cada esquina del cuadrado.

Haz el cuadrado al galope con cabeza al muro, con ligera flexión –debe ser solo ligera– de unos dos cascos de ancho. Esto ayuda a mantener la fluidez del galope. Para mantener la reunión, el cuarto de pirueta siempre se debe montar hacia delante. Disminuir el tamaño del cuadrado es un buen ejercicio para mejorar la reunión y muy útil para entrenar la media pirueta.
Cuando el caballo pueda tomar el peso sobre el tercio posterior con más facilidad en el cuarto de pirueta, se puede empezar a entrenar la media pirueta. Existen muchas variaciones para esto, por ejemplo: se puede hacer una vuelta o media vuelta en cabeza al muro. Una vuelta con cabeza al muro es un buen entrenamiento para la pirueta completa. La pirueta completa debe ser ejecutada en el sitio, pero hay que seguir “pensando hacia delante”.

A continuación, hay que conseguir un galope reunido, bien equilibrado. Montar en círculo y hacer cabeza al muro. Disminuir el círculo progresivamente, manteniendo la cabeza al muro para flexibilizar los posteriores, y salir del círculo y enderezar al caballo. El ritmo y el equilibrio deben mantenerse en el galope, con la nuca en la parte más alta.

Cuando el caballo pueda mantener la reunión y la regularidad de la secuencia del galope, los hombros del jinete podrán hacer girar el tercio anterior de modo que gire alrededor del tercio posterior en una pirueta completa.


miércoles, 13 de diciembre de 2023

¿Qué es la incurvación?

Cuando doy clases de equitación, pongo mucho interés en que mis alumnos se esfuercen al montar en conseguir rectitud y a veces rectitud e incurvación parecen conceptos diferentes pero uno no se consigue sin el otro.

La incurvación la aprende el caballo cuando le enseñamos a hacer un círculo, primero al paso, luego al trote, luego en transiciones paso, trote, paso y finalmente al galope.
El cuerpo del caballo se arquea ligeramente al rededor de la pierna interior del jinete, la grupa y el cuello del caballo se vienen al interior, pero las costillas del lado exterior se abren en esa dirección, si viéramos al caballo desde arriba, su cuerpo nos recordará la figura de la media luna y comprobaremos que su cuerpo se adapta a la trayectoria del círculo que estamos montando.
En un caballo correctamente incurvado, podemos ver que sus pies van en la línea de sus anteriores, entonces la distribución de sus fuerzas es pareja en ambos lados del caballo.
Cuando el caballo es colocado de esta forma, tiene mejor equilibrio por el motivo que les explique antes, decimos entonces que va recto.
Cuando montamos los ángulos de la pista, incurvamos al caballo al interior, tal y como lo hacemos en los círculos ( ayudas: pierna interior en la cincha, pierna exterior detrás pero pasiva y las riendas flexionan el cuello ligeramente al interior) pero cuando vamos por el lado largo de la pista y el corto, llevamos una incurvación muy sutil, debemos repartir el contacto y vigilar que la pierna exterior no meta en exceso la grupa.
Cuando paramos al caballo para el saludo, los pasos atrás o para comprobar su obediencia, llevaremos al caballo en una sola pista, es decir, sin incurvación.
De esta manera distribuiremos mejor la ayuda para la parada con ambas piernas y riendas del jinete.
En los círculos la incurvación será más notable, nuestro isquión interior irá un poco más adelante para soportar más peso del asiento. El caballo se incuvará sobre esa pierna que se convertirá en un eje impulsor.
Las ayudas serán momentáneas, cesarán cuando el caballo responda.
Si el caballo quiere cerrar el círculo para terminar antes, la pierna interior lo activará y abriremos el círculo pensando en las ayudas de la cesión a la pierna.
De esta forma el caballo no vaciará la rienda interior, busquemos un contacto uniforme en ambas riendas y el caballo no se escapará de las ayudas.
A la mano que el caballo se incurve con más facilidad, lo llevaremos más recto porque el objetivo es tener un contacto parecido en ambas riendas y a ambos lados del caballo.
Yo recomiendo evitar la incurvación en la parada, la media parada y los pasos atrás.
Podemos hacer figuras en contra incurvación: vamos incurvados al interior, pasamos a una pista y luego al exterior, pasamos a una pista y otra vez al interior. Este ejercicio mejora el empleo de los posteriores y enseña la rectitud.
Un caballo con dificultades para incurvarse no tiene equilibrio y marchará rígido, un caballo incurvado en exceso, pesará mucho sobre su tercio anterior y no se empleará adecuadamente.
Si tenemos dificultades para incurvar al caballo, pongamos atención en las riendas, quizás utilizamos mucho la rienda interior, o la rienda exterior tiene poco contacto.
Una rienda exterior con un contacto adecuado, activando con la pierna interior, despierta el posterior interior y libera la espalda del mismo lado, de esta forma el caballo activa sus posteriores y se vuelve a equilibrar.
Recordar, el caballo se debe llevar sólo, no nos debe pesar en la mano, ni debemos llevarlo por detrás de la vertical.